¿Conservador? ¿Liberal? Depende del tiempo

Estuve pensando… esa categorización que hacemos de la gente, y a veces de los políticos, entre conservador o liberal… es por lo menos errática, por no decir antojadiza.
Estaba pensando… si me tienen que encasillar a mí con estos epítetos, ¿cuál me pondrían? Mmmmm, depende de quién y de cuándo.
En la Edad Media, la Santa Inquisición me hubiera quemado viva por sacrílega y hereje. Hoy, para mis compañeros de la universidad que son comunistas, soy una re-encarnación del fundamentalismo medieval.
Si me trasladara al siglo XXII o XXIII, sería una rata de laboratorio por mis ideas retrógradas; en cambio, si mi bisabuela me conociera hoy, me echaría de la familia por tener una forma de vida que atenta contra “la moral y las buenas costumbres”.
Si hoy leo la proclama de un grupo pro-abortista, pienso que se les va la mano en la defensa de los derechos femeninos. En cambio si la Iglesia se niega al sacerdocio de las mujeres, pienso que son unos cerrados y machistas.
Por eso, creo que puedo sacar la siguiente conclusión:
No existen los “conservadores” o los “liberales” en estado puro. Existen posturas e ideas acordes a los tiempos históricos en que nacieron y en que se expresan; y también hay ideas que se adelantan a los tiempos que corren, o que se anquilosan en el tiempo sin abrirse a la novedad.
Por lo tanto, hay tres grupos de personas:
unos, que nacen, crecen y mueren como fieles hijos de su tiempo (la mayoría)
otros que desde que nacen son hijos ilegítimos que se rebelan contra la filiación de su tiempo histórico. De éstos, algunos se aferran al pasado, y otros sueñan impacientes con instaurar ya el futuro.
También están los eclécticos, que juntan un poco de todo y son in-encasillables.

Que cada uno se alinee donde se sienta más cómodo, pero por favor: ¡que no nos sigan tratando de etiquetar ingenuamente a todos entre “conservadores” y “liberales”!