30.9.05

Puerta giratoria

El último tiempo ha sido tan movido en mi vida, que no pude escribir ni una palabra en este espacio íntimo.
Acompañé a mi pareja a su ciudad natal, con reunión familiar incluida (contada en post anterior); mi pareja empezó su terapia psicológica, por primera vez en su vida (eso sí que es histórico!), y le hace bien, con lo que yo estoy súper contenta y orgullosa de ella por todo lo que está avanzando en poco tiempo; y el mismo día en que la acompañé a la psicóloga (y la esperé afuera, soy un amor), al volver a nuestra querida y flamante casa, nos encontramos con todo revuelto y 2 ventanas abiertas: nos habían robado. Lo más valioso y doloroso a la vez fue la PC, no tanto por su valor porque estábamos por cambiarla, por vieja; sino por toda la información de las dos, todo el trabajo acumulado durante muchos años en nuestros trabajos y estudios, los recuerdos, las fotos digitales, los mails viejos, las cartas de amor de hace años, etc. En fin, un capítulo que se cierra al comprar la nueva PC y se terminará de cerrar cuando la amuremos para que no la puedan sacar más del escritorio ni la vuelvan a robar, con lo que recobraremos el buen sueño.
Pero tal vez lo más importante que me ha pasado en estos días, fue haber terminado mi psicoterapia, haber sido dada "de alta" (como si hubiera estado enferma!). Creo que ésta es la mejor noticia para dar. Me siento conforme con lo que crecí durante la terapia, el auto-proceso de toma de conciencia y de mayor libertad y autonomía. Fueron 5 meses, se pasaron volando, pero dieron muchos frutos, fue interesante. Ya me diferencié del resto de la sociedad, ya no soy una persona normal de este mundo; y por lo tanto, el objetivo de la terapia está más que cumplido. ESTOY FELIZ :) :) :)

19.9.05

Tía niñera

En estos días fue el cumpleaños de mi suegra. Y resulta que se reunió toda la familia: nietos, hijos, nueras (hay 3 oficiales y yo, ejem, que sólo soy de hecho pero no de derecho...), perros, todos. Yo fui parte de los preparativos, como ya había pasado otras veces, participé como una más, "como si fuera" de la flia... pero lo gracioso fue que los sobrinos de mi amor querían sentarse conmigo, querían mostrarme sus juguetes, su perro nuevo, etc. Después de la torta, cuando los pendejos se fueron a encerrar a mirar tele, yo, "la tía", fui a apagarles la tele y obligarlos a jugar juntos como buenos primos, que para colmo viven lejos y no se ven mucho. No podía permitir esa falta de comunicación primal, esa pasividad infantil frente al chupete catódico, esa falta de creatividad de la infancia. Así que, como no hay mucho para jugar en la casa adulta de los abuelitos, tuve que inventar un juego con cuatro niños (entre 6 y 12 años) encerrados en una pieza mientras "los grandes" conversaban temas adultos en el comedor. Lo interesante fue que los padres, al ver mi iniciativa de apagar la tele y esconder el control (increíble cómo se desesperan al no encontrarlo, es para hacer una investigación psicológica!), vaticinaron lo peor, dijeron que me estaba suicidando, etc. Pero los chicos terminaron felices, no se querían ir porque el juego que inventó la tía "estaba buenísimo", y se fueron todos (grandes y chicos)amándome más que antes. Por supuesto que al llegar el típico momento de las fotos familiares, no me dejaron sacarla a mí, porque me dijeron "también tienes que estar, si también eres de la familia". Así que el obturador automático decidió reemplazarme, y yo quedé estampada para la historia como alguien importante para todos, que tenía que estar ahí.
Para qué decir el orgullo y felicidad de mi amor al mirarme desde la otra punta del comedor, y mi derretición del corazón al ver esa carita tierna que lo decía todo, y me hacía sentir muy feliz de estar a su lado y ser parte de su vida.

17.9.05

Saludo cortito

Desde un milagroso cyber que apareció de la nada en la esquina de la casa de mis suegros, saludo a todos los que me leen. Durante 5 días estaré en esta ciudad a 450 km de la mía, acompañando a mi amor en su visita familiar.
Saludos, después postearé algo decente, ahora no me puedo inspirar mientras escucho la transmisión radial de un partido futbolístico que no me interesa. Chauuuu......

7.9.05

Tanto va el cántaro a la fuente...

Tenía que pasar. Meses y meses sin vacaciones, reuniones de trabajo hasta tarde, fines de semana avanzando trabajo con el notebook de la oficina... Llegó la hora de que se hiciera realidad mi profecía:
Mi pareja está estresada. La mandaron al psiquiatra, le dieron como un mes de licencia médica y le inyectaron tranquilizantes que la harán dormir hasta mañana. Diagnóstico: "stress por sobrecarga laboral".
¿Yo? Una mezcla de sensaciones: ahora que ya pasaron los nervios del pico de presión que le dio esta mañana en la oficina, mientras yo estaba dando clase en el colegio y no podía hacer nada; estoy un poco aliviada por ella, porque al fin tiene el derecho y el deber médico de descansar y relajarse (y se lo merece!). Por otro lado, estoy un poco nerviosa, porque sé que tengo que hacerme cargo de todo, no sólo de su salud y de los miles de trámites que eso conlleva, sino también de la casa, del auto que tiene que ir al mecánico, de la comida y las compras, de atender a las visitas (todo el mundo quiere venir, auxilio!), de cuidarla... y para cumplir con todo eso, nadie me da licencia a mí en mi práctica profesional, ni en mi trabajo, ni en mi tesis. El tiempo sigue corriendo y debo cumplir en todo.
En fin, ya me organizaré, y espero también que descansando, ella se sienta mejor y pueda bastarse por sí misma para las cosas básicas. Si no, en un mes me da la chiripiolca a mí, pero ahí sí que nada de descansito así nomás, a mí me internan!
Sólo espero que a mi querida suegrita, distante de aquí unos sanos 400 km, no se le ocurra venir a cuidarla! Bueno, eso sería para un post aparte. O mejor, para una novela de intrigas...